Figura capital en el panorama de la pintura mexicana del siglo XX, fue uno de los primeros artistas latinoamericanos que, junto con los representantes del conocido "grupo de los tres" (Rivera, Siqueiros y Orozco), alcanzó un relieve y una difusión auténticamente internacionales.
Su estilo combinó temas populares autóctonos con las formas artísticas de la vanguardia europea como el cubismo y el surrealismo. Su paleta se caracteriza por el uso de tonos pastel donde destacan los azules y el rosado sacramental utilizado por los aztecas. Combinó la pintura de caballete con el muralismo como medio de transmisión de mensajes de carácter social.
Gran conocedor del arte prehispánico y en 1974 donó su colección de piezas de ese periodo a su ciudad natal. En la capital mexicana se encuentra el museo que lleva su nombre y que fue inaugurado en 1981.
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