Su invención permitió el descubrimiento de las propiedades electrolíticas, térmicas y magnéticas de la corriente eléctrica.
Un año más tarde, el físico efectuó ante Napoleón una nueva demostración de su generador de corriente. Impresionado, Napoleón lo nombró senador y posteriormente conde del Imperio Francés. La unidad eléctrica conocida como voltio recibió ese nombre en su honor.
Volta comprobó que al sumergir placas de dos metales distintos en una solución ácida, alcalina o salada, sé producía una corriente eléctrica en el cable que las conectaba. Dispuso láminas de cinc y plata unas encima de otras por pares, cada uno separado por un paño o disco de papel empapado en agua salada.
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