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martes, 12 de agosto de 2014

1911, nace el actor Mario Moreno Reyes, mejor conocido como "Cantinflas".


Nace el actor Mario Moreno Reyes, mejor conocido como "Cantinflas".

Su personaje Cantinflas, un hombre humilde salido de los barrios pobres, se asoció con la identidad nacional de México y le permitió a Moreno establecer una larga y exitosa carrera cinematográfica que incluyó una participación en Hollywood. Como pionero del cine mexicano, Mario Moreno contribuyó enormemente a su desarrollo y a convertir a México en la capital latinoamericana del espectáculo.

Su amplia filmografía se cuentan más de 30 películas en blanco y negro y cerca de 20 en colores. Casi todas las películas de Cantinflas fueron éxitos de taquilla. Entre las más conocidas se encuentran: El gendarme desconocido, Abajo el telón, Si yo fuera diputado, Ahí está el detalle, Ni sangre ni arena, entre otras.


De joven, realizaba una variedad de actos en carpas rodantes, y fue en ellas donde recibió el apodo de Cantinflas; sin embargo, el origen del nombre se pierde en la leyenda. Según un obituario, es un nombre sin significado alguno, que fue inventado a fin de evitar que sus padres se enteraran que trabajaba en el negocio del espectáculo, al que consideraban una ocupación vergonzosa. Como Charlie Chaplin, Cantinflas era un satírico social. Hacía el papel de el peladito, un don nadie, con esperanzas de tener éxito. Con admiración mutua, Cantiflas fue influenciado por las primeras películas de Chaplin así como por su ideología. El Circo era una "sombra" del cine mudo de Chaplin. El Circo y Si yo fuera diputado tenían muchas cosas en común con la película de 1940, El Gran Dictador.   
  Entre las cosas que lo hicieron querido por el público estaba el uso cómico del lenguaje en sus películas; sus personajes (los cuales casi todos era una variación del mismo personaje, pero en diferentes papeles y situaciones) entablaban una conversación normal para después complicarla al punto de que nadie entendía lo que estaba diciendo.  El personaje de Cantinflas era particularmente adepto para ofuscar la conversación cuando le debía dinero a alguien, al cortejar señoritas o al tratar de salir de problemas con las autoridades, arreglándoselas para humillarlas sin que se dieran cuenta. A esta forma de hablar se le llamó cantinfleada y se convirtió en español en una forma de decir ¡estás cantinfleando! cada vez que a alguien le era difícil entender la conversación.   

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